17 ene 2010
PACTO TACITO
Eran amigos desde la adolescencia. Después de 13 años, ya conocían defectos y virtudes de cada uno. A Gastón le costaba engancharse en una relación. Santiago, después de un no muy largo tiempo, concluyó la suya con Paula. Al año, empezó a salir con Fernanda. Una tarde la novel pareja regresaba en tren a su casa en Burzaco. En Lanús, subió Gastón, quien al verlos se puso nervioso. Inventó una excusa, y se bajó 2 estaciones antes. Supuestamente debía haber retornado al domicilio, a una cuadra de la de su amigo. La sorpresa inicial de la pareja, pronto pasó.
Pasaron unos cuantos meses, y tras toparse casualmente con Paula, Santi le dijo de tomar un café, para ponerse al corriente. Ahí fue cuando comprendió todo. Su ex novia le confió, que unos meses después de su ruptura, había empezado a salir con Gastón. Luego narró con dolor, el padecimiento de su amigo, quien enfermo de culpa, nunca pudo gozar de esa relación. Que el día del encuentro en tren, venían de verse y que al encontrarlo, se quiso morir. Tanto así, que por eso, decidió terminar la relación.
Hoy en día, 20 años después de ese tiempo, siguen siendo amigos. Nunca se habló de este tema. Gastón nunca sospechó que Santi lo supiera. Y éste,en silencio,nunca le perdonó a su casi hermano:
El no haberse permitido ser feliz, “por culpa de la culpa”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El no haberse permitido ser feliz, “por culpa de la culpa”.
ResponderEliminarSi, linda frase, pero hay códigos, che. Las novias de los amigos son sagradas, aunque sean ex.
Que feo postear los domingos. No viene ni el loro...
ResponderEliminarcómo ni el loro... acá viene una rata.
ResponderEliminarme encantó, piper, esas historias mezcladas con silencios, cuántas hay... definitivamente tiene que haber códigos, pero no siempre los hay. te felicito por lo compacto del relato!
salut!!!
Acá viene la lora, jaja! No creo mucho en ciertos "códigos", si hubiera habido amor no hay culpa que valga. Eso creo, bah!
ResponderEliminarME GUSTO MUCHO EL RELATO, CREO QUE NO PODRIA PROSPERAR LA RELACION , PUES SIEMPRE RECORDARIAN ,( LA AMISTAD ) ENTRE ELLOS, SERIA DIFICIL PODER OMITIR ESE HECHO.PIENSO QUE LA RELACION NO SE SUSTENTA EN EL AMOR.
ResponderEliminarSANDRA
Hola a todos,gracias por su comentarios. Megusta que el relato sea un disparador para diversas opiniones. Yo les dejo una, a costa de ser crucificado por mis compañeras de círculo y demas socias. Quien abrió la boca? porque de otra forma nadie hubiera sabido nada.
ResponderEliminar¡Eso! ¡Muy bien, Piper! ¿Quién abrió la boca, eh? ¡Yo estoy con usted, Piper! ¡Le hago el aguante!
ResponderEliminarAhora cuando se despierten se viene el contraataque.
ResponderEliminarBueeeeenas...
ResponderEliminar¿que les pasa, chiquis, tienen ganas de pelear? Bueno, sorry, yo no. Así que me voy a la playa antes de que se largue a llover, bye bye, nos veeemooooos.
tienen razón muchachos. es una faceta femenina a veces imposible de callar.... ja. PERO NO GENERALIZEMOS EHHH...
ResponderEliminarEstimados amigos: quedan invitados a pasar al blog "historias de ciertotipo", en blogspot, donde se comienza a relatar la historia desde el principio.
ResponderEliminarhttp://ciertotipo.blogspot.com/
Aquí una serpiente, que eso dicen que soy en el horóscopo chino, aunque yo no crea demasiado en esas cosas. Linda historia de códigos, buchoneos y silencios.
ResponderEliminarQué complicadas son las minas, todas brujas, mire, lo digo siempre.
Sorry, me olvidaba de invitarlos cordialmente a leer la segunda parte de "La mujer de tu vida" Espero que les guste.
ResponderEliminarNo veo cual es el problema si ya la relación anterior ha terminado. No lo considero para nada una traición. La traición fue no confiar en su amigo y contarselo...
ResponderEliminarUn abrazo Piper