FOR DRI

Si fueras jueza, tendría que declararme culpable, por no usar en vos, este placer de escribir. Si fueras Dios, tendría que vivir agradeciéndote , el haberme ayudado a decidirme a hacerlo. Si fueras clérigo, debería confesarme mas seguido, por las veces que fallé, por ser “tan yo”. Si fueras dueña del tiempo, deberías retroceder este momento 21 años atrás, a fin de aprovechar todos esos años perdidos. Si fueras psicóloga, tendría que escribir esa bendita lista, de lo que me gusta, y de lo que no de vos.
Pero eres sólo una mujer, y no es mínimo esto. No es solo una palabra, ni 5 letras al azar. Tiene un significado. 5 letras, al igual que madre. Con todo lo que vale cada letra.
Palabras como compañera, amiga, amante, socia en la vida.
Mirándonos en ese espejo, que nos devuelve esa imagen, plagada de defectos. Eso que somos, un cúmulo de defectos.
Pero todo cambia, menos el amor. Que no cambia, que a veces se esconde detrás del día a día. Que se toma un descanso, hasta que la pasión lo despierta. El toque de tu mano en mi pecho. El toque de mi mano, sobre todos los lugares.
Lo importante sigue inalterable. No cambia. Desde que el muchacho de 26 admiraba y elevaba a esa diosa. Desde que la mujer insegura, se disfrazaba de “me llevo por delante el mundo”, pero no me llevo nada.
¿Cansará decir “gracias” y “perdón”, tantas veces? No sé, lo dejo a tu juicio, pues tenés todos esos roles, que enumere al principio.
No te molestes si dejé de lado por un momento, a tu “regalo perfecto”, pero nos guardamos estas palabras, en este momento, sólo para nos.
O mejor, para vos. Espero haber pagado la deuda. Aunque la verdad, no me ha costado tanto, por solo dejar escapar y plasmar en un papel, lo que siento a diario. Y que te gusta leer, o escuchar de vez en cuando.

PD: Gracias y perdón.