1ra, 2da y 3ra parte
-Acá
no te voy a hacer nada, tranquilita. ¿Pero mirá que sos fuerte? Nadie daba dos
pesos por vos y te salvaste del golpe, del coágulo que tenías en la cabeza y
todavía estas viva.
Ernesto
me hablaba tranquilo, pero su mirada lo decía todo, odio e ira hacía mí. Aún no
entendía que había pasado pero era evidente que él había tranzado con alguien.
Tantos años visitando día a día ese casino, ¿cómo no conocerlo? seguramente
algo hizo.
Cuando
sintió la puerta se alejó despacito, con la sonrisa picara que suele tener le
dijo a mi madre que me estaba hablando, que me veía bonita. Mamá largó en
llanto, se abrazaron y ella le agradeció por estar presente.
-Esta
noche me quedó yo -le dijo.
Mamá
mostraba un cansancio extremo. Llevaba semanas durmiendo en una silla. Hacía
días que mis primas o mis tías se ofrecían a quedarse pero siempre la misma
negativa. Es mi hija les decía y la pobre prácticamente se había instalado en
el hospital.
Lo
miró con agradecimiento cuando Ernesto se ofreció y eso es culpa mía. Recuerdo
una tarde, estábamos en la casa que era de mi abuela, limpiándola para alquilar
y mamá empezó a preguntarme por él. En ese momento yo estaba enamorada. Le dije
que era buen hombre, que tenía sus cosas pero era un tipo bueno. Que no tenía
maldad. Suelo ser muy convincente y claro, me creyó. Yo también me lo creí,
tanto que esto me parece una pesadilla.
Estoy
postrada en una cama, sin poder mover un milímetro de mi cuerpo. Sin sentir ni
frio ni calor, ni dolor, nada de nada. Sin poder decir siquiera una palabra y
con esta cabeza que no para de pensar. Estoy seca de llorar y ahora tengo
miedo.
¿Quién
es el que está ante mí? ¿Quién es este hombre? ¿Qué mente nefasta puede planear
en tan poco tiempo algo así? Ganar fue algo azaroso, ¿Cuándo fue que decidió
venderse? Decidir mi muerte. ¿Por qué tranzaron con él y no conmigo? Bah, que
pregunta, es lógico, hay gente que nace para tránfuga y otros no. Y yo debo
tener cara de no. Él pudo quedarse conmigo, casarse y tener la mitad de todo
eso que habíamos ganado. ¿Será que le dan más de lo que yo le pude haber dado? ¿o
será tal vez que él sabía que en mí, ya no había tanta paciencia? Estoy segura
que fue eso, prefirió asegurarse una buena suma que perderlo todo.
De
lo que si no hay dudas es de que me va a matar. Habló del golpe y del coágulo,
él esperaba mi muerte. Y si no llegó seguramente va a hacer que llegué y pronto.
Si pudiera sonreír lo haría. Ernesto es un hombre de poca paciencia, clásico de
cualquier jugador. Yo paso a ser ahora su número ganador y va a querer pronto
terminar con mi vida.
No
me quiero morir, pero vivir así tampoco es vida. No se si tendrán idea que soy consciente
de todo lo que pasa. Hasta ahora nadie habló conmigo pero entre susurros
escuche que estoy en un estado de debilitamiento progresivo. Con una lesión que
creen irreversible. Que viviré lo que dure mi cuerpo. Se que me voy a morir
pero no quiero que sea Ernesto el encargado de darme mi último adiós.
Mamá
comenzó a prepararse para salir, trato de concentrarme y decirle que no me deje
sola. Al menos si esta es mi última noche quisiera pasarla con ella. La miro
fijo y mis ojos están vidriosos.
-Mamá
no me dejes- pienso una y otra vez.
Me
besa en la mejilla pero algo también ha cambiado en su mirada. La veo irse
despacio y retengo en mi memoria su cara.
-Gracias
mamá por esta hermosa vida que me has dado, lamento no haberte devuelto ni un
poco de lo que has hecho por mi.
Ernesto
se acercó a la cama, me sonrió nuevamente,
-Al
fin solos flaquita.
Me
espera una noche larga, quizás la última, ya estoy acercándome a mi destino.
Continúa y final
intriga total. y ahora quién podrá salvarla?? ehh?? (bien lau!!!)
ResponderEliminarLa protagonista lleva todas las de perder. Metida en un embrollo bravo, no se ven salidas a la vista.
ResponderEliminarMe quedo esperando por tu habilidad para resolver el dilema. Ansioso por saber qué final nos espera.
Excelente, ¡felicitaciones!
Saludos.
P.D.: genial esa redacción en tiempo verbal "presente"; para mí es muy difiultoso hacerlo, y me encanta ver que otros puedan escribir conjugando de esa manera, tan bien.
Esto es una agonía. Literalmente...
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